No sabéis las ganas que tenía de hacer una boda de invierno…. La luz en esos soleados pero fríos días siempre me ha parecido fascinate…. esos días en que las sombras se alargan y los colores se intensifican.
Blanca y Tacho, para vosotros Blanch y Tach, tenían muy claro que querían una boda campestre con decoración otoñal. Blanch, diseñadora de producto en Ginebra, no pudo dar más en el clavo…. motivos otoñales para toda la deco, verduras en los centros de mesa, mapas mundi, maletas antiguas… pero la joya de la boda, sin lugar a dudas, fue la cola desmontable de terciopelo malva del vestido de novia. Blanch se encargó de todo el diseño de su maravilloso vestido y de la confección se encargó Pilar Serra.
Blanch ya me había avisado de como iba a ir vestida el día de su boda pero al ver esa magnífica falda en directo supe que nos iba a dar mucho juego. Y así fue.
La boda transcurrió en un espléndido día en el campo Segoviano, del catering se encargó Good Food Company junto con Angelina Ceballos-Escalera y el ramo de novia fue de Elisabeth Blumen y el maquillaje de Alicia Baron.
A esta boda me acompañó mi querido amigo Dimitri Stefanov. Fue muy especial para mí poder compartir un día de trabajo después de tantos y tantos años de charlas, clases y proyectos de fotografía… Muchas suerte amigo!!!
RB
¡¡Preciosa!!!! Bodas de invierno <3
You’re the one with the brains here. I’m waicthng for your posts.
Como siempre marcando estilo, me encantan los detalles de esta boda!
Me encanta, una boda preciosa y tu trabajo…espectacular!! Enamorado de las luces y encuadres de muchas fotos de este post. Enhorabuena!
Muy Raquel Benito todo. Tienes tu sello, y ese hoy en día es el mejor piropo para un fotógrafo de bodas. 😉
Muchas gracias amigo!!! Muy Raquel Benito todo! jajaja me encanta esa definición! 😉